¿POR QUÉ EL TETRIS SE VUELVE ADICCION?
A 27 años
de su creación, el Tetris se mantiene vigente y es la adicción de muchos en
todo el mundo, ahora los científicos nos explican la razón.
Desde que
el Tetris se lanzó, en 1986, millones de horas se han perdido jugando esta
simple plataforma. Lo curioso del caso, es que los formatos de bloques y
rompecabezas, como Tetris, todavía tienen un lugar en los corazones de los
jugadores; pero ¿por qué son tan irresistibles?
LA OBSESIÓN POR ORDENAR
El escritor
Jeffrey Goldsmith estaba tan obsesionado con el Tetris, que escribió un famoso artículo
preguntando si el creador del juego, Alexey Pajitnov, había inventado un “farmatrónico”,
es decir, un videojuego con el poder de una droga adictiva.
Algunas
personas dicen que después de jugarlo por horas ven bloques caer en sus sueños
o edificios que se mueven en las calles, un fenómeno denominado “efecto Tetris”.
Tal es su poder mental que hubo sugerencias de que el formato puede prevenir flashbacks
en personas con trastorno de estrés postraumático.
Incluso,
existen jugadores que pasan más horas de lo debido tratando de alinear los
bloques. La conclusión a la que llegan los expertos es que tiene que ver con
una profunda inclinación psicológica por ordenar.
Muchos juegos
humanos tienen como objetivo el equilibrio. El billar es un buen ejemplo. La primera
persona hace un desorden y después los jugadores, por turnos, ponen las bolas
dentro de unos huecos en una secuencia particular. En el Tetris, una
computadora provee el escenario, no solo el jugador tiene que organizar los
bloques; sino que el ordenador le manda, continuamente, elementos extra para
generar más desorden.
TEORÍA DE JUEGOS
El Tetris
se roba la atención del jugador al crear tareas incompletas de manera continua.
Cada acción del juego nos permite resolver una parte del rompecabezas llenando
las filas, para que desaparezcan. Pero, al mismo tiempo se generan trabajos que
estan por terminarse.
Una cadena
de estas soluciones parciales y tareas sin resolver que se generan sin parar;
puede fácilmente extenderse por horas, y dotar al jugador del mismo placer de satisfacción,
que cuando se saborea un postre preferido.
La otra razón
por la que el Tetris se vuelve adictivo es que cada tarea no terminada parece,
al mismo tiempo, una potencial solución: los bloques caen del cielo, cada uno
es un problema y una solución a la vez.
También, le
agregamos que el juego va acompañado de una banda sonora electrónica con
movimiento, aparentemente basada en una canción folclórica rusa llamada “Korobeiniki”, que
tiene una revolución en el entretenimiento.
OTRA EXPLICACIÓN DEL JUEGO
El Tetris
crea un mundo donde la acción es más rápida que el pensamiento y esto es parte
de la razón del por qué es tan absorbente. A diferencia de la vida, el juego
crea una conexión inmediata entre nuestras formas de ver un problema y los
medios que tenemos disponibles para solucionarlo. Debido a eso, podemos seguir
con esto por años, disfrutando de las satisfacciones de corto plazo que provee
ordenar los bloques, incluso cuando la parte más sabia de nosotros sabe que el
desorden del Tetris es interminable.